Las autoridades públicas y el sector privado de Países Bajos ha comenzado a aplicar esta semana una serie de medidas extraordinarias destinadas a paliar los efectos de la ola de calor que azota el país, dejando temperaturas superiores a los 40 grados centígrados. Entre estas medidas se incluye el esparcimiento de sal en las carreteras neerlandesas con el fin de refrescar el pavimento, que en circunstancias como las actuales puede llegar incluso a alcanzar los 50 grados centígrados. Asimismo, los numerosos puentes móviles instalados en la capital, Ámsterdam, están siendo constantemente baldeado…