Más de dos millones de refugiados necesitarán ser trasladados en 2023 a otros lugares del mundo, una subida del 36 por ciento con respecto a los datos de 2022 y que, en opinión de la ONU, requiere del claro compromiso de la comunidad internacional. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha atribuido estos datos, una drástica subida en comparación con los 1,47 millones de plazas requeridas en 2022, al impacto humanitario de la pandemia de COVID-19, la prolongación de crisis de desplazamiento y la aparición de otras nuevas. Con este programa de reasentamiento, ACNUR p…