El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha condenado el asesinato de un sacerdote católico que había sido secuestrado en el estado de Kaduna (norte) y ha recalcado que el aumento de los ataques contra civiles “es un asunto de grave preocupación” para las autoridades del país africano. “Estoy profundamente afectado por el asesinato de esta reverenciada figura religiosa por parte de criminales que parecen dedicados a crear el caos y el desorden en el país”, ha dicho el mandatario, según ha señalado su portavoz, Garba Shehu. Así, ha recalcado su “firme compromiso” con la lucha contra las band…