La catedral de Oslo ha sido escenario de un servicio conmemorativo por las víctimas del ataque a tiros contra un pub LGBTI del pasado sábado que dejó al menos dos muertos y 21 heridos, investigado por las autoridades como un ataque terrorista. “Estamos reunidos aquí con dolor, desesperación e impotencia”, dijo la diácono Anne-May Grassass durante la misa, en la que condenó el atentado como un asalto a la diversidad por la que el país había luchado durante tanto tiempo. La princesa heredera de Noruega, la princesa Mette-Marit, y el primer ministro, Jonas Gahr Store, se encontraban entre los asi…