El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, defendió en una audiencia a primeros de mes ante los parlamentarios británicos que no discutió asuntos del Gobierno en su reunión con el exagente del Comité de Seguridad Estatal (KGB) ruso, Alexander Lebedev, cuando ostentaba el cargo de secretario de Relaciones Exteriores. “Mantener a salvo al pueblo británico debería ser una prioridad del gobierno, pero esta red de relaciones turbias muestra que no se puede confiar en los conservadores para nuestra seguridad nacional”, señaló la laborista Angela Rayner en dicha vista, cuyo contenido ha trasce…